miércoles, 16 de octubre de 2013

M2 UF2: A enseñar también se aprende observando.

De la observación holística (Actividad 2), mis impresiones fueron las siguientes:

"La clase, en su contexto, me ha parecido muy amena. Digo en su contexto, porque el profesor y los estudiantes podrían ser congéneres, y están dentro una sala de clase donde hay pocos estudiantes, sentados de manera que les permite la interacción directa. 


El profesor utiliza un lenguaje coloquial e informal, repitiendo muchas veces, e interactuando con los alumnos, aunque es evidente el nivel de ansiedad, quizás por el hecho de que la clase está siendo filmada. Se nota que trata de ser natural, pero los alumnos no pueden seguirle el ritmo. Necesitan más tiempo para pensar y poder responder. 
El tema de poner música en clase, personalmente no comparto mucho, porque diferentes ritmos musicales, generan diferentes estados de ánimo en cada persona, y quizás el tipo de música que elija para mantener a los estudiantes activos -más que relajados y que se duerman-, puede llegar a generar ansiedad y no les permita concentrarse. Al igual que empezar a mover cosas en el aula, corriendo sillas de acá para allá, cuando lo que tienen que hacer es leer, y tratar de recordar la mayor cantidad de información posible. 
En lo que vimos en esta primera parte del vídeo, no he escuchado a los alumnos lo suficiente como para saber si pueden entender todo lo que el profesor dice. Pero si puedo remarcar la manera en que el profesor presenta y propone el tema sobre el cual hablarán. Y les permite leer el texto para que adquieran la información que necesitan para interactuar. Fraccionando los textos y produciendo el vacío de información para que la actividad sea más interesante. Aunque pueda que los alumnos ya hayan leído el texto por sí mismos,  y conozcan no solo el vocabulario sino la gramática también."


De la observación focalizada (Actividad 3), mis impresiones fueron las siguientes:

"La clase de Javier, ya en un análisis más enfocado, me ha llenado la cabeza de ideas. A saber: El ritmo de la clase, si bien en un primer momento me pareció que todo iba demasiado rápido, he logrado captar la técnica de su dinámica. Y esto lo acompaña, no solo preguntándoles continuamente, sino también acercándose a ellos, a manera de seguimiento y de profesor facilitador, para el caso de que los alumnos tengan alguna duda o para desbloquearlos en el caso de que ante algo un poco más complejo, se distraigan. Es un profesor muy presente. Y esto exige mucho dinamismo.


Viendo la clase completa, me vino a la memoria, un taller que hicimos donde uno de nuestros compañeros nos presentó una clase muy parecida a la de Javier, incluyendo la música, haciendo mover a los estudiantes de una punta a la otra de la sala de clase, y generando una presión que pensé que nadie fuera a soportar. Sin embargo, los resultados fueron increíbles. Y creo que ahí hay un punto importante, la tecnología agiliza la mente de los estudiantes, y necesitamos este dinamismo para mantenerlos motivados y activos en clase.
También me pareció muy interesante el ir incorporando "al oído" del estudiante el pasado "terminaron", y es como muchas veces se va familiarizando a los alumnos con el pretérito perfecto "¿habéis leído el párrafo?", en Sudamérica no lo utilizamos mucho en la comunicación oral, pero si en la escrita. 
Me pareció una clase muy completa, donde los alumnos han podido: leer, preguntar, comentar, escuchar, y sobre todo relacionar y pensar en español.   
Por lo demás coincido con los puntos expuestos por los compañeros, y creo que aún hay más cosas que se pueden aprovechar de la clase de Javier. 
En cuanto a las preguntas que se me suscitaron, la principal está relacionada al ritmo de la clase, ¿podrán todos los alumnos seguir este ritmo? ¿Podrán todos los alumnos en la misma cantidad de tiempo, leer un párrafo, captar la información y el nuevo vocabulario, y comentarlo de manera oral? ¿Cómo puedo, como profesor facilitador, establecer una dinámica diferente, de la misma manera que Javier pasa de un tema a otro? "

Análisis de nuestra observación (Actividad 4):

Hemos observado una clase, y la hemos analizado desde diferentes enfoques. Una primera observación holística nos permitió tener un "pantallazo general de la clase", y una observación focalizada dejó ver cuánto se puede observar en una clase, y la importancia de tener parrillas de observación focalizada.

Personalmente, con la observación focalizada, muchas de las primeras impresiones de la observación holística quedaron de lado. Lo que en un principio me pareció una clase donde el profesor se mostraba ansioso, marcando un ritmo imposible de seguir por los alumnos, ya en la observación focalizada me pareció un método o técnica de mantener a los estudiantes activos, participativos y dinámicos.

En un primer vistazo, supuse que para los alumnos -en un nivel A2- era bastante difícil entender o asimilar la manera de expresarse del profesor, no solo de manera oral, sino sus expresiones corporales también. ¿Qué tan cerca puede uno aproximarse a los alumnos? ¿Qué tan activo puede ser el profesor hasta el punto de distraer a los alumnos de la actividad encomendada?

Sin embargo en la observación focalizada, siguiendo el método y la técnica de cerca, es evidente que todas las actividades planeadas para la clase corren contra reloj, y el profesor como facilitador debe ir marcando el ritmo de la clase para que esta se vuelva dinámica, y los alumnos aprovechen el tiempo y la oportunidad de poner en práctica sus conocimientos de la lengua que se aprende.


Finalmente, previo intercambio de opiniones en los foros, se redactó la siguiente carta a Javier:

"Apreciado Javier,

Somos un grupo de profesores o aspirantes a profesor en proceso de formación. Hemos tenido la oportunidad de observarte en una de tus clases para aprender de ti y practicar la observación holística y focalizada. Queremos compartir contigo nuestras conclusiones. 

La primera observación, más general, lo que más nos llamó la atención fue el ambiente distendido de la clase y la buena predisposición de los alumnos en un nivel A2. Nos llevó a un debate sobre la cordialidad que mostrabas hacia los alumnos: ¿era tu punto fuerte para generar afecto y fomentar el aprendizaje? O ¿era fruto de un exceso de nervios? Esta cuestión nos ha hecho replantearnos algunas de nuestras creencias, como el papel que debe adoptar un profesor en el aula y que, probablemente está ligado al tipo de alumno, escuela, incluso horario, en definitiva al contexto. No existe, por tanto, una única forma rígida de enfocar las actividades en el aula. Nos hemos replanteado qué es más útil ¿conocimientos, habilidades o actitud? Observándote, finalmente hemos consensuado que tu actitud, natural, vital, afectiva, te mantiene en contacto con los alumnos y, así, éstos se animan a participar. 

Gracias a segunda observación focalizada, hemos ganado en objetividad y en captación de matices que en la primera se nos habían pasado.

Al principio nos pareció que la clase no estaba del todo planificada  y los objetivos no estaban bien marcados de inicio. Sin embargo, observando detenidamente vemos que has usado gran cantidad de técnicas y buenas transiciones entre una y otra. 
  
Respecto a tu actitud, ¡fabulosa! Proactiva, humilde, cercana, atenta… Además haces muy buen uso de tus habilidades, generas confianza, eres afectuoso y rebajas el nivel de ansiedad.

Solo te aconsejaríamos, desde la humildad, que determines un poco más claramente el tema que se va a trabajar en clase, después de las preguntas de inicio, que están muy bien planteadas para colocar el tema a tratar en el contexto real de su día a día, pero quedan un poco descolgadas de las actividades posteriores.

Por último, quizá nos ha faltado ver un poco más de participación por parte de los alumnos, animarles a construir frases enteras para así fijar estructuras.

Gracias por tu generosidad, gracias por dejarnos aprender de tu experiencia."

Rebeca, una de nuestras compañeras del Grupo 1, realizó los bosquejos de la carta, y este fue mi aporte:

"Con respecto a lo que comenta Carla Cecilia, y después de haber visto el vídeo un par de veces, me ha entrado la duda sobre si Javier realmente está nervioso, o ha sido mi primera reacción al dinamismo de su clase. 


Creo que casi todos venimos de clases un poco más pasivas, donde generalmente la interacción de los alumnos es la que marca el ritmo de la clase. De ahí el comentar, que "algunos grupos son más tranquilos que otros". 
Creo fervientemente que los protagonistas de la clase son los estudiantes, que los profesores somos una herramienta. Pero la actitud de Javier me ha hecho pensar en una herramienta efectiva y eficiente. Quizás nuestras clases realmente necesitan más dinamismo, no de contenidos, que esos ya los ponemos en los planeamientos, pero si de motivación al llevar adelante las actividades. 
Creo que ese sentimiento que generó la clase de Javier, ese ritmo, nos va despertando del aletargo, y que justamente por ese lado viene el tema de la motivación. Hacer que los alumnos sientan vértigo y lo disfruten."
Clase de comprensión auditiva. 

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